27 enero 2008

Cortado con corazón

Hoy decidí dejar de escribir en asturiano, o mejor dicho, de traducirme a mí mismo; total, para lo que gano; de ahora en adelante escribiré claro y castellano. Que conste que yo no fui ninguno de los siete mil que le puso letra al himno nacional. Yo, que vivo en el extranjero desde hace veinte años, como le pongan letra al himno amenazo con escribir en noruego, o en francés, o en inglés y adquiero la nacionalidad de aquí, que aquí gano más, y convenceré a mis hijos de que hagan lo mismo.


La camarera (averiguar nombre) del Kaffebrenneriet me sirvió un cortado con un corazón (y a mi amigo Filmon igual). No quiero hacerme ilusiones con ésta, pero ayer mi novia me mandó un mensaje que rezaba: I love your arse.