23 abril 2008

Cortado

El suicidio es la única pena de muerte aceptable.


Excepto el libro de prólogos de Borges yo no leo nunca los prólogos de los libros que no sean de Borges.


Cuidado, ahí viene uno rápido, dijeron unas viejas en thighs cuando las pasé corriendo.
Contigo no sería tan rápido, le dije a la que lo dijo.
Sí, sí, contestó incrédula.


Nunca me da tiempo a saludarte porque cuando llego a tu cara ya pasaste.


Aparcar siempre al lado de un coche caro y nunca al lado del de un minusválido.


Nadie se muere dos veces en la misma vida.