Y para terminar, unas palabras,
tus palabras, las que nunca me has dicho,
las que espero desesperadamente,
con la muerte instalada en los talones,
las que no tienen eco, que no existen
por que tú no has nacido todavía.
tus palabras, las que nunca me has dicho,
las que espero desesperadamente,
con la muerte instalada en los talones,
las que no tienen eco, que no existen
por que tú no has nacido todavía.