24 enero 2009

Americano

Se sentó a mi lado en la barra del ventanal, de negro y con tacones. Iba con una amiga y me pidieron que me corriera a un lado para dejarles sitio, y me corrí tanto que me marché sin despedirme de ella.

El erotismo se destruye con el sexo.

Aquí hasta lo normal es extremo.