21 enero 2009

En la noche

En la noche carnal del Baracoa
mil lenguas viperinas convocaste,
varios tragos de más y te arrojaste
a mi cuello, yo víbora y tú boa;
el ebúrneo marfil de tu caoba
desencajó del quicio mi armatoste,
cuerpo de cisne, dientes de una loba,
alborotada yegua atada a un poste;
de los cuatro que estábamos contigo
magreaste con tres y cada vez
que salías a fumar, muerta de sed,
se la habrías mamado hasta al mendigo;
y mañana en la tienda por fantasma
te pagaré el televisor de plasma.