05 octubre 2009

Las volutas rizadas

Las volutas rizadas en tu frente,
tu nuca que palpita, la hendidura
donde humedece tu pasión, tu dura
mirada que me niega, indiferente
Danáe; quieres todo y no das nada,
ni flores que te pida, ni me dejas
la mínima esperanza, ni mis quejas
ablandan tu tesón, tú, condenada,
lángida, desvestida, rubia, cara,
tus muslos desvelando el precipicio,
tus dedos en los bordes del resquicio,
ni a dios te das, amor, ni por la cara;
tú sólo te estremeces con la ducha
dorada que atesoras en tu hucha.