27 agosto 2011

Americano

LA SUSTITUTA


Tu vida, una huida, un solitario
con una sola carta, una partida
de ajedrez con la reina compartida,
un destino de amante en el armario;
un trasiego de idas y venidas,
un sinfín de salidas y llegadas,
a las tantas de tantas madrugadas,
de vacío, en ciertas avenidas,
hacia ninguna parte. Tu refugio
al cabo del trayecto en solitario,
el cómplice magreo insolidario
con la computadora, el subterfugio
último de quien mira en la mirilla
de una vieja que nadie se cepilla.