SUMISION
Los labios que se abren, la ranura
que descubre diamantes, la saliva
que lubrica la lengua a la deriva,
el ariete que va cobrando altura
y se desliza por la embocadura,
la estocada de carne en carne viva,
el tallo que se erige boca arriba
y desflora la flor, la envergadura
del ímpetu que clava los colmillos
sobre la piel, la savia que no sacia
ninguna sed y va corrida hacia
la herida que dejaron mil cuchillos,
tragándosela el fondo del abismo
que se colma de todos con lo mismo.
Los labios que se abren, la ranura
que descubre diamantes, la saliva
que lubrica la lengua a la deriva,
el ariete que va cobrando altura
y se desliza por la embocadura,
la estocada de carne en carne viva,
el tallo que se erige boca arriba
y desflora la flor, la envergadura
del ímpetu que clava los colmillos
sobre la piel, la savia que no sacia
ninguna sed y va corrida hacia
la herida que dejaron mil cuchillos,
tragándosela el fondo del abismo
que se colma de todos con lo mismo.