24 diciembre 2011

julekaffe

NAUFRAGIO

Aprisiona la pulpa que madura
con tiento entre tus labios y disfruta
del zumo transparente de la fruta
prohibida. Saborea mientras dura
la momentánea flor sin vestidura,
degusta su interior, traza la ruta
que encamina tu lengua hasta la gruta
donde la dicha pierde la cordura.
Siente tu remo dentro de sus olas
por entre los resquicios de tu lecho,
despeja a tu bajel erguido el trecho
para depositar la ofrenda a solas;
desemboca por fin en la ensenada
saciado de la noche naufragada.