EL SEXO SENTIDO
Eres una elementa de tres pares,
no un ángel de la guarda que se diga,
aunque con cara de ángel, fiel amiga
carnal de las posturas más dispares.
A mares los envuelve tu resaca
por las ondulaciones de tu cama,
cabalgas tu corcel y se derrama
por la estepa desnuda una cosaca.
En el Fontán, te acuerdas, nuestra cita
del domingo, surgiste de la mano
del otro, no del mismo; siempre en vano
quien la palma contigo resucita.
Ni muerta me serás indiferente,
como un cáncer pasado estás presente.
Eres una elementa de tres pares,
no un ángel de la guarda que se diga,
aunque con cara de ángel, fiel amiga
carnal de las posturas más dispares.
A mares los envuelve tu resaca
por las ondulaciones de tu cama,
cabalgas tu corcel y se derrama
por la estepa desnuda una cosaca.
En el Fontán, te acuerdas, nuestra cita
del domingo, surgiste de la mano
del otro, no del mismo; siempre en vano
quien la palma contigo resucita.
Ni muerta me serás indiferente,
como un cáncer pasado estás presente.