28 octubre 2013

VII


A D.


ENCUENTRO EN RANON


Naufraga mi mensaje en la botella
por las profundidades de tu mar;
mis dedos acarician al azar
tu playa ardiente, el brillo de una estrella
por las nubes, el mástil en tu puerto
mecido por las olas, la pleamar
donde ahoga su sed mi paladar,
la cresta de tu duna en mi desierto.
Solo tengo de ti tu voz distante
en medio de la aurora boreal,
tu ausencia es lo único real
que me llena de ti en cada instante.
El sábado caeré, rendido y muerto
entre tus brazos en el aeropuerto.