18 octubre 2014

Buenos aires, café de Nicaragua



ECOS LEJANOS


Y con tu falta llenas mi camino
hacia ninguna parte. Y el vacío 
se cierne ciego en torno a mí. Y no
se encenderá mi fuego con tu frío
ya más. Oigo en silencio tu murmullo
distante, como un eco que se aleja
hasta ya no quedarme nada tuyo,
tu último suspiro que me deja. 
Y ya no hay más sosiego ni más calma,
la desesperación me hace pedazos,
me rompe el corazón, me parte el alma,
buscando en vano el hueco entre tus brazos.
Un dolor que me tuerce y que me tumba.
Un rumor que retumba por la tumba.