13 diciembre 2014

Julekaffe







LA INTRUSA



No pudo ser, por más que me he matado;
aquí lo dejo, amor, salto la valla;
mi fracaso se queda al otro lado
y en mi naufragio buscaré otra playa.
No volverás a estar más a mi lado,
como nunca has estado; todo falla
cuando en el juego va trucado el dado
y la apuesta ha pasado de la raya.
Te invité a mi café, bebí tu vino,
te me enrollaste más que una cortina,
te reservé un lugar en mi destino,
pero entró otro vecino en tu cocina.
En mi vida serás sólo una huella
perdida, un mensaje en mi botella.