07 diciembre 2014

Lavazza



LA DESPEDIDA




No puedo detenerte ni dejarte
y en esperarte se me va la vida;
en medio de la noche oscura parte
mi corazón buscando la salida.
No consigo dejar de contemplarte
al trasluz de la luna compartida,
de ensalivar tu piel de parte a parte,
de humedecer mi piel en ti fundida.
Siento tus yemas ávidas, tu lento
y hondo respirar entrecortado,
el suplicio voraz de mi tormento
y tus dientes mordiendo mi costado.
Me despido. Si no puedo tenerte
en esta vida más, será en la muerte.