14 septiembre 2015

Limoncito


LA PEREGRINA

Había hecho una copia en el móvil de una foto de El país de una peregrina estadounidense que estaba sentada en un banco de piedra en actitud relajada y desdeñosa sacando la lengua a la cámara que le había dado a alguien para que le hiciera la foto. Había desaparecido en abril. Cuando corría por el bosque se me ocurrió un juego de palabras: «no ye lo mismu Grandas de Salime que salíme de Grandas», y se me venía a la cabeza de vez en cuando. Hace unos días apareció en el periódico la noticia de que habían detenido al asesino de la peregrina en la terraza de un bar de Grandas de Salime.