18 noviembre 2016

Café en Sundvollen



FLUJOS


Tus labios se demoran en el tallo
que trepa por un cielo incandescente,
en tu mano germina la simiente,
desplegada la flor, siento que estallo
de repente; al borde del desmayo
me dejo resbalar por la corriente
desatada, que colma intermitente
la orilla del arroyo con su rayo.
A pleno sol, en el azul del cielo,
descarga incontinente la tormenta
de verano; vertida, arroya lenta
la savia y se derrama como hielo
fundido; el agua de la vida fluye
en la garganta que te sustituye.