17 marzo 2018

Fariña




FALTA


Gocé de lo que tuve, que fue todo
lo que me diste sin pedirte nada;
me dejaste tirado en la estacada
con un puñal adentro y entre el lodo.
Deshojaste mi flor en el recodo
de una calleja ciega y desolada, 
deportado a la jungla de la almohada
vaga mi corazón sin acomodo.
Libre me veo al fin de las cadenas
que me ataron a ti de pies y manos,
mis días en tu lecho fueron vanos 
y ya no corre vida por mis venas.
Nada queda de ti, solo el ruido
de una sombra que escarba en el olvido.