28 junio 2008

Nos cruzamos

Nos cruzamos en coche y me saluda
con cara de cordero desvirgado,
tanto vicio me tiene sin cuidado,
y el suplicio de verla me la suda;
la otra me confiesa que en su vida
había cometido otro fracaso
mayor, colmado ahora ya su vaso,
que el viaje a Londres a operar la herida;
otra viene en avión del extranjero
a visitarme a costa del marido
y a la semana y pico la despido;
solitario destino pasajero,
consumo mi buen vino en el impasse
de saber que no os voy a tener más.