Enkel cortado

Qu’est-ce que vous Boulez, Pierre?

Cortado, café para tímidos. 

Las fuerzas de seguridad son las que más inseguridad dan. 

Se practican con premeditación, alevosía e impunidad. 

Homo erectus, invertido empalmado. 

Dialogar, preguntar y escuchar para aprender (Machado). 

Estado civil, accesible. 

La ciudadanía y el ciudadanío. 

Empezar el día de trabajo leyendo La Lettre de La Pléiade. 

Si los niños pudieran decidir sobre su propio cuerpo se emanciparían pronto de sus madres y padres. 

“Je ne savais guère ce qu’était Albertine Simonet. Elle ignorait certes ce qu’elle devait être un jour pour moi.” P.

El problema no es la gente que no volverás a ver sino la que te queda por ver. 

Frida Kahlo, escalofrida. 

El gobierno acomoda el mercado laboral a las exigencias de los jóvenes. 

Documental francés sobre la 1ª Guerra Mundial, la gripe española empezó en España. 

La memoria trabaja como el estómago, y produce lo mismo.  

Tango, baile argentino que se baila en tanga. 

Los cantantes de ópera son tan malos actores como los actores porno. 

Murió ese escritor que te gustaba. 

Mejor, porque escribía más de lo que me daba tiempo a leer. 

En España la derecha quiere el poder ya y si no guerra civil. 

Cuantos menos dioses tiene una religión más difícil es que desaparezca. 

El coche ideal acelerará de 0 a 100 en una cienmillonésima de segundo. 

Por muchos viajes que hagas al final parece que no has hecho ninguno. 

Solo entres en sitios con varias salidas. 

No hay situación por mala que sea que la policía no la pueda empeorar. 

Pocas personas tienen valor. 

La bandera de colorinos destruyó la magia del arco iris. 

Americano

Roselyne 

Yo tenía diecinueve años, vivía con mi madre y mis hermanos, tres hermanas y tres hermanos. Mi padre murió cuando yo era niña. Mi madre y mis tres hermanas se salvaron pero a mis hermanos los mataron. Tenían más de sesenta formas de matar, con machetes, cuchillos y otras armas, a los niños les reventaban la cabeza contra las paredes. Mataban todos, hombres, mujeres, niños. Yo vi a un niño de nueve años matar a otro con un machete. Estuvieron cazando gente tres meses. El diecinueve de julio nos reunimos en Oslo para conmemorar el fin de la masacre. Los Hutus ya tenían planeado el ataque y Francia (Mitterrand) estaba con ellos pero sin saber o sin querer saber lo que iba a pasar. Nuestros vecinos eran Hutus pero como mi madre era maestra no le hicieron nada, supongo. Unas vecinas desvalijaron nuestra casa mientras estábamos dentro. Vi a dos pelearse por un cojín que yo había hecho donde metía fotos, recortes de periódicos y papeles, porque pensaban que dentro había dinero y en el forcejeo una se lo llevó. Y la he vuelto a ver después cuando estuve allí. Otros arrancaban las ventanas, el techo de la casa. Mi madre le pidió a un hijo que buscara a alguien para que la matara. Mi hermana pequeña se escapó a la selva para esconderse aterrorizada y venía a casa por las noches a buscar comida y volvía a desaparecer. Hasta que no volvió más. Mi hermana mayor se escondió en casa de una amiga Hutu con su familia, pero una vez salió para buscar agua, era un trayecto de una media hora, después de dos horas no había vuelto y salieron a buscarla pero no la encontraron. Mi tío, hermano de mi madre, vivía con toda su familia por una zona alta, todos eran familiares los que vivían allí y se sentían seguros. Un día vino a casa para decirle a mi madre que nos quería llevar con él para escondernos. Mi madre se resistía pero mi tío la convenció para que nos dejara ir. Mi hermana, la que quedaba, se decidió y se fue con él. Yo me negué y me quedé con mi madre. Unos días después vinieron a decirnos que habían limpiado toda la zona y que mataron a todos los que vivían allí, a todas las familias emparentadas, y a mí hermana. Eso hacían. Juntaban a toda la gente en iglesias y ayuntamientos, les decían que allí estarían seguros y que no les pasaría nada, y luego los masacraban a mano. Un millón de muertos en tres meses. Yo dije a mi madre que quería salvarme y me dejó marchar. Nos despedimos. Le dije que si sobrevivía volveríamos a encontrarnos, pero no teníamos esperanza. Salí sin nada, sin dinero, sin saber por dónde ir. Caminé muchos días y llegué al río que es la frontera con Burundi. Allí se juntaban los que huían para pasar al otro lado. Pero para cruzar había que pagar por subir una balsa, las hacían a mano a la orilla, sin dinero no pasaban a nadie. El río no se podía cruzar a nado. Yo estuve una semana dando vueltas por allí, escondiéndome porque andaban matando por todas partes, pero no veía posibilidad de cruzar y estaba sin fuerzas. Un día vi que llegaba una familia, la conocía, él era el farmacéutico, y me acerqué a ellos. Tenían dinero y estaban negociando con el balsero. Vi la posibilidad de saltar a la balsa antes de que la familia subiera. Me tiré al agua en un ataque de desesperación porque pensé que era la única oportunidad de salvarme. Le dije al balsero que yo también era de la familia y me dejó. Así crucé a Burundi. A esta familia también la he vuelto a ver después. Mi madre al final pudo huir a Burundi. Cuando todo pasó ella volvió a Ruanda y yo pedí asilo para venir a Noruega. Aquí conocí a mi marido, también huido, el único superviviente de su familia.  

La peste

Un tontu y un calvu:

-Non se te ve un pelu.

-De tontu. 

Alicia en el país de las marranillas. 

Diestro, torero de derechas. 

Mejor repartir el amor entre varias. 

La muerte es la muerte se muera donde se muera. 

Lo único que no se lleva la pandemia es el cinismo. 

Ningún muerto en accidente de tráfico muere de cancer. 

Cuando la policía dice circule hay que ir en círculo. 

Lo fácil es encontrarlas, lo difícil deshacerse de ellas.

Cuando te casas compras la mitad de las papeletas para el divorcio.

Las mejores opiniones son las que cambian cada segundo día. 

Todo lo que se escribe es letra muerta. 

Caso Almería. El juez a las familias de los inocentes asesinados por la guardiacivil y el terrorismo de estado: “A lo hecho pecho”. 

Dos coches de la misma marca nunca chocan entre ellos. 

“Oui, il fallait recommancer et la peste n’oubliait personne trop longtemps. Pendant le mois de décembre, elle flamba dans les poitrines de nos concitoyens, elle illumina le four, elle peupla les camps d’ombres aux mains vides, elle ne cessa enfin d’avancer de son allure patiente et sacadée”. “La peste”, Camus. 

Cortado med havre

 

C’était l’été. L’été se tait. C’est cet été. Se tait le lait. C’était ce lait. Ce lait et ce thé. Tel c’est ce lait. C’était ce thé. L’été c’était. Le thé c’est lait.

Para luchar contra el futuro ármate de pasado. 

Sonar peor que una orquesta de mancos. 

Abortistas y curas, negacionistas de la vida. 

Cambio clases de español por sexo, las clases las das tú. 

Las religiones son la prueba de la inexistencia de dioses. 

La inmortalidad es muy fácil, al llegar al final cambia totalmente tu personalidad y el que morirá no serás tú. 

La pandemia en 2020 en Noruega fue el aborto, que se llevó 11.081 vidas. 

 

No poner el libro al servicio de la lengua sino al verrés. 

Al principio es imposible que se dejen, al final es imposible que te dejen. 

En la barbarie del aborto no se ve a la víctima como persona. 

Las armas atómicas son como crematorios nazis. 

Cómo no tienen ideas inventan dioses para matarse por ellos.