13 noviembre 2013

X


A D.



EL TROFEO DE LA ESPERA


Que tú eres fuego y yo soy gasolina,
me dijiste para impedir la quema;
el día llegará que yo no tema
abrasar el vergel de tu colina.
Que dejemos la fruta que madure
antes de penetrar en la espesura,
ya nos abrasará la quemadura
de la que no habrá nadie que nos cure.
Sembraremos semilla en tu ladera
cuando se acerque el tiempo de cosecha,
nuestro calor encenderá la mecha
e incendiará tu huerto en primavera. 
Y mientras tanto yo deseo y ardo
recordando tu tanga de leopardo.