15 mayo 2016

Cortado en el Venecia




DESPEDIDA


Lejos de tus espasmos, mi camino 
me ha llevado derecho hacia el abismo
y mi vida transita sin destino,
como el mundo después de un cataclismo.
Tus dedos no descorren ya el tupido
velo tras del que gime desolado
el cáliz sin libar. Alto y herido
aplaco mi dolor desconsolado.
Te tuve y ya no estás, dura y adentro
del aro desbordado de saliva;
tus labios incrustándose en mi centro,
anclados a mi mástil, boca arriba.
Perdido en el recuerdo de Colloto
regaré en soledad tu flor de loto.