30 junio 2018

Bondi


LA CAZA


Acechas a la vuelta de la esquina
cuerpos tendidos en la noche oscura,
contemplas a través de la ranura
silüetas detrás de la cortina,
descubres en tu manto de neblina
una luz de metal, apenas dura
un segundo sentir la empuñadura
en el pecho sumido en la ruina.
En tu camino queda una cadena
infinita de rostros y de vidas,
cada encuentro contigo es la partida
que se pierde sin juicio ni condena.
Nada dejas atrás, toda tu empresa
consiste en la captura de tu presa.