Borges:
Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana
habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado
vanos y sin sentido,
iguales a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen, músicas en que siempre me aguardabas, palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.
Explicación:
El poema dice que él tendrá que poner de pie su vida, donde todavía puede ver el enorme reflejo de ella; que la tendrá que reconstruir todos los días por la mañana, que no sabe cuántos sitios han perdido su relevancia y no destacan desde que ella se marchó, que hay tardes en que aparece la imagen de ella enmarcada, música y palabras que le hacen pensar en ella, y que ahora tendrá que romper él mismo; que en qué agujero se va a esconder para no ver que su falta lo deslumbra y enloquece; que la ve, aunque no está, como cuando ahorcan a alguien o se ahoga.