03 septiembre 2008

Continental francés

El decálogo del viajero se puede resumir en un solo mandamiento verdadero: nunca viajes con decálogo.

El cámara de cine porno hace realidad el sus sueños eróticos.


La prueba fehaciente de la inexistencia de dios la tenemos cada día al despertarnos y ver quién está a nuestro lado.


Cuesta trabajo creer que el mundo de "A la recherche..." no exista realmente.


La melancolía es la constatación de la nada en cada cosa.


La paz y la guerra son las dos caras de una moneda en manos de una shopinghólica.


Hoy nadie publicaría nada que empezara: Canto a las armas de los hombres, a no ser que se interprete mal.


Ir a algún sitio nos revela que vale más quedarse en casa.


Solo merece la pena ir a un sitio donde podríamos quedarnos a vivir.