El suicidio y el matrimonio son crímenes perfectos donde el autor nunca es detenido.
Poetas son todos unos pájaros: sólo unos pocos cantan bien, los demás berrean.
El espíritu se forma porque la voluntad o la casualidad obligan a veces a leer libros que no se pensaba leer.
Su nuevo amor tenía un hijo, ahora ya tiene tres y ninguno es suyo.
Soportar el humo del tabaco ajeno debería ser considerado como el acoso sexual.
El matrimonio es la madre de todas las batallas.