17 septiembre 2018

Americano



LA SIRENA


Entraré en la espiral de tu tornado
una noche sin fin ni madrugada,
hará tu remolino en la ensenada
estragos en mi mástil entornado.
Cruzaré el proceloso mar a nado
hasta el acantilado de tu almohada,
negra sirena húmeda y varada,
para domar los vientos a tu lado.
Buscaré tu canal, tu mar, tu gruta;
las olas enredadas en tu cola
que bañan tu coral, tu caracola,
posarán sus espumas en tu fruta. 
Dejarme echar amarras en tu puerto
solo te pido, aunque regrese muerto.