09 noviembre 2018

RosMara




LA TREGUA


Ya sé que se acabó lo que se daba, 
que llegamos al fin de la partida,
perdido en una calle sin salida
consumo la colilla que se acaba.
Pasó lo que pasó, es el momento
de desmontar la tienda, de hacer caja,
de romper por el medio la baraja
y de elevar el vuelo contra el viento. 
Nos destruyó el veneno consumido
con los ojos cerrados una noche 
fugitiva en el fondo de mi coche
y otra noche furtivos en mi nido. 
No volveremos más a las andadas
mientras estén en alto las espadas.