Los sexos tienen, como las partículas, antisexos, que si colisionan entre sí se aniquilan.
Cortesana, que corta por lo sano.
Las diferencias se notan más cuando todos son iguales.
No hay por qué fiarse de ninguna intuición filosófica.
En una sociedad verdaderamente anarquista el aborto sería reaccionario.
No hay que ir a buscar dónde estar bien, hay que estar bien donde se está.
De modo que las mismas que matan a sus hijos antes de nacer quieren abolir la prostitución para que las que quieran no puedan decidir libremente sobre su cuerpo, vaya vaya.
Trabajadoras del sexo, uníos (a mí).
La salsa de tomate italiana es una pasata.
¿Tú de qué haces el máster de clerecía o de juglaría?
Yo de mixmaster.
“Ya está otra vez con eso”, cuando el matrimonio empieza a hacerse matribodrio.
¿A quién salvarían antes de un incendio a “Las meninas” o al celador.
La vida es lo que sucede en las pantallas, lo demás es realidad.
Tengo tres ordenadores en casa, dos en el trabajo más el móvil, así que puedo leer 60 artículos gratis de “El país”.
No se puede construir un órgano con solo cinco átomos, excepto el cerebro de X.
El crítico es un criticón que gana dinero por criticar.
Hay que leer mucho para no saber nada.
La última genialidad es la muerte.
Empresa sostenible, que gana dinero con sujetadores.