El recuerdo es la memoria del olvido que vuelve a la memoria.
No hay tigres a dieta.
Mucho puede anular la intención del verbo al que acompaña: te quiero mucho.
El producto de la mente se crea sin energía ni modelo estándar.
Nadie sabe por qué, yo sí lo sé.
No retornes al agujero de donde saliste.
Holocausto, eufemismo que sustituye al asesinato sistemático hasta el exterminio perpetrado por la totalidad del país teutón que se conoce con el eufemismo de Alemania.
La poesía es el silencio entre las palabras.
El espíritu libre bebe del agua que quiere.
Empatía, el buen rollo entre los patos.
Calidad de vida es no tener que celebrar ninguna fiesta nacional.
Todo precio es valor añadido.
La afasia, como dice Proust, hace que a veces palabras normales como casa, libro, mar, pierdan forma y contenido y nos parezcan vacías e incomprensibles, como ocurre cuando nos esforzamos por recordar un rostro olvidado sin conseguirlo, o nos fijamos en uno familiar y no lo reconocemos.
Si no fuera por miedo a hacer el ridículo todo el mundo sería artista, menos los artistas, que no tienen miedo.
