21 agosto 2020

Cortado på havre




Si a Franco le hubieran dado unas buenas hostias no se habría levantado. 

Si en el año 74 cuando Franco, temblando de perlesía, nos pasó revista a la banda en la que yo tocaba, una vez que que vino a Cangas de Onís a pescar (por lo que me suspendieron en latín merecidamente al faltar a clase), le hubiera dado en la cabeza con mi heraldo, él no se habría muerto tranquilamente en la cama un año después y yo ya habría salido de la cárcel. 

En el bachillerato hay una asignatura que se llama Ni física ni química. 

La Tierra conservaría sus dos polos aunque se subdividiera infinitamente. 

Newton con la gravitación,
Maxwell con las ondas electromagnéticas,
Einstein con la relatividad,
yo con tu ausencia. 

Medio sujetador colgado de la rama de un árbol, violencia de género. 

Si te da la corriente es por culpa de los electrones de los cojones. 

A las cien personas más ricas del mundo hay que despojarlas de todo lo que tienen.  

Influencer, charlatán que pega la gripe. 

Me bajé de “El País” porque iba muy deprisa. 

A los dieciséis años me enamoré de una compañera de clase en la London School de Oviedo y hasta ahora nunca volví a encontrarme con nadie igual. 

Los prostíbulos son un riesgo para la salud púbica.