13 agosto 2020

Oliver internacional XIII



El estilo consiste en la repetición, los artistas tienen obsesiones y se repiten, eso es bueno para reconocerlos. Las últimas obras no tienen por qué ser peores que las iniciales, aunque algunos al final escriben por escribir o por dinero. A veces las obras primerizas suelen tener más fuerza de alguna clase (Rimbaud). De los escritores españoles tengo pocas referencias al haber perdido el contacto directo con sus obras desde que me exilié hace treinta y dos años en Noruega. Conozco cosas sueltas de la mayoría, pero me imagino que Marías es siempre un pesado. De los poetas mencionados leí poco y nunca me gustaron, prefiero el poema “Asturcón”, de Botas, que los define muy bien.

Las antologías sirven si se hacen con objetividad. “Nueve novísimos”, marcó época. Luego están las antologías personales que dependen del autor. 
También “Las voces y los ecos”, “Nueve novísimos” y “Lira última“, la falsa antología que hicimos en Oliver. 


El comercialismo desvaloriza los suplementos, pero siempre aparece algo interensante. Pero conviene visitar los de los diarios importantes. Leo el suplemento de Le Monde y el de Klassekampen, pero más que nada me oriento de lo nuevo por internet, por amigos o por olfato.


“¿Qué es lo que se expía más duramente? La propia modestia: el no haber prestado oídos a nuestras propias necesidades, el confundirnos, el estimarnos en poco, el perder la finura del oído (se dice la finura de oído) para nuestros propios instintos; está falta de deferencia  (no diferencia, como escriben) hacia nosotros mismos se vindica con toda clase de pérdidas: salud, amistad, bienestar, fiereza, serenidad, libertad, firmeza, valor. Más tarde no se nos perdonará nunca esa falta de egoísmo neto(¿?); se la toma por una objeción, por una duda acerca de un ego real”. Nietzsche. 

Horrible traducción. Al principio pensé que lo habían escrito para que lo leyera Bolsonaro. Al saber que era de Nietzsche estoy de acuerdo con su análisis de la modestia, que siempre es falsa, pero habría que mirar ese aforismo en su contexto.